El problema no fue hallarte
El problema es olvidarte
El problema no es tu ausencia
El problema es que te espero
El problema no es problema
El problema es que me duele
El problema no es que mientas
El problema es que te creo
El problema es olvidarte
El problema no es tu ausencia
El problema es que te espero
El problema no es problema
El problema es que me duele
El problema no es que mientas
El problema es que te creo
El problema es que es conmigo
Si me gustaste por ser libre
Quien soy yo para cambiarte
Si me quede queriendo solo
Como hacer para obligarte
El problema no es quererte
Es que tu no sientas lo mismo
Y como deshacerme de ti si no te tengo
Como alejarme de ti si estas tan lejos
Como encontrarle una pestaña
A lo que nunca tuvo ojos
Como encontrarle plataforma
A lo que siempre fue un barranco
Como encontrar el la alacena
Los besos que no me diste
Y como deshacerme de ti si no te tengo
Como alejarme…
INTERPRETACION
Ésta canción expresa perfectamente lo que significa
sentirse vulnerable a la existencia de otra persona. Lo que significa anteponer
a alguien ante tí. Lo que es darlo todo a cambio de nada. Y como eso puede
llegar a destrozarte por dentro.
A hacerte sentir pequeña y vulnerable a todo, buscas
culpables en cada esquina los buscas hasta en los espejos, pero son como el
humo, y lo que parece claro se difumina poco a poco. Sabes el daño que te hace,
sabes como duele por dentro, pero lo olvidas cada mañana y justificas tus
lamentos. Te dejas manipular, te sientes utilizada, y no te das cuenta de eres
la única que se presta a ello. Caes una y otra vez. Y no te das cuenta de que
tienes un problema. Y el problema no es de quien te utiliza, el problema es
dejarte utilizar. El amor no correspondido no es más que una droga más. Como
todas las drogas, ellas no son las que se meten en tu cuerpo por propia
voluntad. Llegan hasta tí de una u otra manera, y se adentran en tu organismo
creandote adicción. ¿De quién es la culpa? ¿De las drogas? Quizás a ellas
tampoco les guste estar en ti. Te reconfortan sin saberlo, te disipan las
preocupaciones, te dejan en un estado de ensoñación continua y te destrozan
por dentro. Te matan, te hacen hacer cosas que no quieres, te enferman. Te manipulan
de una u otra manera, pero ¿de quién es la culpa, si tu te dejas manipular? Por
mucho que sepas cuanto daño te hace sigues creyendo que vale la pena. Hay cosas
que nos vuelven autodestruibles, solo queda esperar no cruzarse con ellas o
aprender a luchar contra uno mismo.
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